Nuestro corazón es tan fuerte que hace circular sangre por todo el organismo a través de un sistema de irrigación complejo con el objetivo de: suministrar los nutrientes necesarios a las células y eliminar los subproductos tóxicos.
Si tu corazón o su tubería sufren algún inconveniente, puede afectar la función del resto de órganos del cuerpo y si se detiene, incluso brevemente, podrías sufrir daños permanentes.
¿Sabías que hay hábitos diarios que dañan tu corazón?
El estrés es un factor para el desarrollo de enfermedades cardiacas debido a que su amiga, la ansiedad, puede derivar en incremento de la presión arterial y daños en las arterias.
El tabaquismo puede afectar el corazón alterando la frecuencia cardiaca y contrayendo las arterias principales.
El exceso de azúcar en tu dieta puede derivar en diabetes y/o sobrepeso que harán que tu corazón deba trabajar extra.
Una vida sedentaria puede ser también la madre de todos los males; puede acarrear sobrepeso, estrés, ansiedad, problemas de sueño, entre otros.
Exceder el consumo de sal diario puede provocar hipertensión y aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
La depresión debilita tu corazón.
La falta de sueño puede causar desequilibrio hormonal, aumenta el riesgo de padecer diabetes y devenir en enfermedades cardiacas.
Comer carnes y alimentos procesados con frecuencia hará que sus químicos, sales o azúcares contenidos en dichos productos ataquen directamente tu corazón.
Los altos niveles de colesterol posiblemente taponen tus vasos sanguíneos con riesgo de crear coágulos y posibles ataques cardiacos.
El alcohol en exceso puede debilitar el músculo cardiaco, y propiciar una miocardiopatía.
Determinadas infecciones virales o bacterianas pueden aumentar el riesgo cardiovascular, principalmente a través de la producción de arteriosclerosis (alteración de las paredes arteriales), que puede afectar a cualquier vaso sanguíneo, incluidas las arterias coronarias, con el consiguiente riesgo de infarto agudo de miocardio.
Como no todas son malas noticias, el CBD trae beneficios a tu corazón
El CBD es especialmente beneficioso para quienes sufren fibrilación auricular (u otras arritmias), asociada con la ansiedad y causas inflamatorias como la aterosclerosis.
Los pacientes con afecciones cardíacas utilizan el CBD para aliviar los efectos secundarios como la ansiedad, el insomnio y la depresión.
Los potenciales beneficios del CBD en enfermedades cardíacas son:
Estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
Promover un peso adecuado.
Detener la inflamación.
Reducir la presión arterial
Proteger a las arterias del estrés oxidativo
Guía breve sobre la incidencia del CBD en padecimientos cardíacos
Es un complemento útil para tratar algunas de las causas subyacentes de la enfermedad cardíaca, así como algunos efectos secundarios comunes como insomnio, depresión y ansiedad.
Para sacar el máximo provecho a su aceite de CBD, investigue a las compañías que utilicen cáñamo orgánico certificado para fabricar sus aceites y que ofrezcan un aceite de espectro completo porque hay otros cannabinoides en la planta de cannabis que ofrecen su propio conjunto de beneficios.
Consejos para obtener los mejores resultados del consumo de CBD:
Elegir un extracto de espectro completo cuya materia prima sea de calidad comprobada.
Usar CBD a largo plazo ya que produce mejores resultados.
Como el CBD no puede hacer todo el trabajo, es necesario hacer cambios en la dieta y el estilo de vida incluyendo ejercicio, técnicas para reducir el estrés y dormir mejor.
Buscar información sobre el uso del CBD y consultar con su médico para obtener una dosificación adecuada y mejores resultados.
Conclusiones
Es recomendable consumir un extracto de espectro completo.
El uso de CBD a largo plazo produce mejores resultados.
Modificar adecuadamente la dieta y el estilo de vida ayudan a nuestro corazón a hacer mejor su trabajo.
Discutir el uso del CBD con su médico para obtener una dosificación adecuada, evitar interacciones con otros medicamentos y obtener los beneficios de una mejor calidad de vida.
