La efectividad del CBD se ha probado en dolor crónico, fibromialgia, inflamaciones, problemas cutáneos e intestinales, cáncer, ansiedad, estrés, depresión, trastornos neurológicos, entre otros.
Es necesario elegir la presentación y dosificación adecuada a la molestia que se espera combatir. Actualmente el CBD se oferta en múltiples presentaciones que se ajustan a las necesidades de cada paciente que opta por un tratamiento más natural.
Aceites
Se debe diferenciar entre los aceites cosméticos y los destinados al tratamiento de enfermedades.
En el caso cosmético, se incluyen otros elementos como aceites vegetales, perfumes, mantecas o cualquier otro ingrediente que sirva para mejorar la consistencia, olor o facilite su aplicación.
Estos productos pueden ayudar a:
Estimular la regeneración de la piel.
Fortalecer la barrera cutánea.
Reducir la sensación de picazón y las rojeces.
Refrescar y relajar la tez.
Regular la producción de sebo
Hidratar y aportar brillo natural a la piel.
Reducir significativamente la gravedad y los síntomas de la irritación o sequedad del cuero cabelludo.
En el caso de tratamiento de enfermedades, la composición es mucho más simple. Los aceites tienen dos o tres ingredientes (entre ellos el CBD) para conseguir una especie de tintura o extracto. Este aceite se consume de manera sublingual, en cápsulas, aerosol o puede aplicarse de manera tópica.
Estos productos pueden ayudar a:
Inhibir la transmisión de la señal nerviosa y modular la acción de varios neurotransmisores aliviando el estrés y la depresión.
Reducir la frecuencia e intensidad de las convulsiones en casos de epilepsia.
Disminuir la ansiedad en pacientes que se atemorizan en situaciones sociales.
Ejercer más control sobre los deseos compulsivos, lo cual ayuda en el tratamiento de adicciones.
Retrasar el avance de enfermedades degenerativas como el Alzheimer
Inducir cierta somnolencia por lo que se recomienda en casos de insomnio.
Contrarrestar los efectos secundarios de la quimioterapia y el cáncer.
Cremas de CBD
Pomadas, bálsamos, lociones o ungüentos con extractos de cannabis para aplicación tópica.
Utilizar CBD puede ayudar a desinflamar y aliviar el dolor crónico en enfermedades como la artrosis, la artritis reumatoide, el cáncer, la esclerosis múltiple o las neuralgias, como la ciática.
Alimentos con CBD
Ingerir alimentos cocinados con aceite, mantequilla, ghee o mantequilla clarificada de cannabis y bebidas como tés o jugos pueden mejorar la calidad de vida aportando una sensación de equilibrio y bienestar.
¿Qué tan seguro es consumir productos con CBD?
Para que su consumo sea seguro se debe adquirir productos cuyo aceite haya sido extraído mediante métodos seguros, como CO2 supercrítico, etanol o aceite de oliva y evitar los extraídos con solventes tóxicos.
Elegir ítems con etiquetas que muestren claramente la cantidad y ratio de CBD por dosis, que contengan ingredientes de calidad y eviten el jarabe de maíz, las grasas trans, los organismos genéticamente modificados, los aditivos artificiales y los preservantes.
Recomendaciones
Consultar a un médico antes de utilizar estos productos y mencionar si utiliza otros medicamentos o si está embarazada o dando de lactar.
Realizar pequeñas pruebas con productos nuevos para descartar alergias. Se recomienda hacer pruebas previas colocando pequeñas dosis de aceite bajo la lengua y esperar alrededor de 30 minutos, si no aparecen efectos adversos es seguro su consumo. Se debe proceder de la misma manera con alimentos y bebidas.
Para el uso de cremas se recomienda aplicar un poco de producto en la base del codo, esperar alrededor de 60 minutos y de no aparecer efectos adversos proceder a su uso según las indicaciones de la etiqueta.
